PRESENCIA DEL RESUCITADO HOY. LA EUCARISTÍA

La Eucaristía es presencia del Resucitado. Sin esa presencia, hay unas oraciones muy bonitas, puede haber una homilía muy buena, un coro maravilloso. Pero nada más. Es como si alguien nos presentase la carrocería de un coche de lujo… al que hubieran quitado el motor. Por cierto, eso son las misas por la televisión.

Presencia del Resucitado. Misa en el monasterio de las Cistercienses de Calatrava en Moralzarzal (Madrid)

La presencia del Resucitado es posible gracias a la Ascensión

Jesús resucita y se aparece a sus discípulos en figura humana, no reconocible sino a los ojos de la fe. Los discípulos de Emaús mantienen una conversación con él, pero solo lo reconocen al partir del pan (cf. Lc 24,13-35). María Magdalena habla con Jesús, pero le toma por el hortelano. Solo lo reconoce cuando él la llama: «¡María!» (cf. Jn 20,11-18). El cuerpo del Resucitado es el mismo cuerpo de Jesús, pero no es lo mismo. Puede aparecer y desaparecer. Es reconocido solamente con los ojos de la fe y del amor. Se aparece a quienes le amaron en vida.

Cuando Jesús asciende a los cielos, los discípulos se quedan mirando las nubes (Hech 1,9-11). Todavía no habían tenido ocasión de descubrir que la Ascensión no es ausencia, sino presencia. El cielo no es un lugar, el cielo es Dios. Allí donde está Dios, eso es el cielo. Claro que Dios está en todas partes, pero no en todas de la misma forma. Dios está sosteniendo la Creación y Cristo es el Puente que nos une al Padre. Por la oración nos podemos sumergir en la Trinidad, y por medio de la Eucaristía el Resucitado nos hace suyos.

Después de la resurrección y gracias a ella, Jesús pudo hacerse presente a sus discípulos que vivían en Galilea. Por la Ascensión puede hacerse presente a nosotros, los discípulos de todos los tiempos y lugares. Así podemos sumergirnos en el misterio trinitario por medio de la oración. Y, por la Eucaristía, el Resucitado mismo se convierte en nuestro alimento. Un alimento que nos hace cuerpo suyo.

LECTURAS RECOMENDADAS

Si te ha gustado este artículo, puede que también te gusten:

Misas virtuales, misas por televisión

Presencia real de Cristo en la Eucaristía. El testimonio de los Padres de la Iglesia

Breve tratado sobre la Eucaristía

El sacrificio eucarístico

Al aceptar, estoy dando mi consentimiento a que ubiesdomine.com gestione mis datos personales para enviarme novedades de esta página. Más información en la página RGPD *

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Información básica sobre protección de datos
ResponsableMaría Ángeles Navarro Girón +info...
FinalidadGestionar y moderar tus comentarios. +info...
LegitimaciónConsentimiento del interesado. +info...
DestinatariosAutomattic Inc., EEUU para filtrar el spam. +info...
DerechosAcceder, rectificar y cancelar los datos, así como otros derechos. +info...
Información adicionalPuedes consultar la información adicional y detallada sobre protección de datos en nuestra página de política de privacidad.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.